Sólo hay una medicina para la felicidad en esta vida; amar y ser amado
Medicina para la felicidad: Nunca es demasiado tarde para hacer lo que ames y por cada minuto que estás enfadado pierdes 60 segundos de felicidad porque no podrás detenerla en los rumores, lo único que puedes hacer es reírte de los que no tienen nada mejor que hacer, más que hablar de ti. Las personas más felices son las que se evalúan y mejoran a ellas mismas. Las personas infelices normalmente evalúan y juzgan a los otros. Esta felicidad es interior no exterior y por lo tanto no depende de lo que tenemos y no de lo que somos. El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio porque la vida como una obra de teatro, no importa su duración sino lo bien que se interpretado.
Los ideales ilumina mi camino una y otra vez se me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría y han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad porque la vida puede parecer un caos cuando sólo vemos en los detalles, se hace difícil percibir la sutil inteligencia que la conecta y organiza. Dejemos de enfocarnos en las partes ideamos el todo ya que no sé si mañana voy a estar triste así que hoy quiero y voy a ser feliz ya que si el camino es difícil es porque vas en la dirección correcta.
La felicidad no es un punto de llegada sino una forma de enfrentar la vida: siempre con una sonrisa y la mejor actitud porque estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los no exitosos es la perseverancia.
Vive separado y y disfruta de lo que haces. Quiérete y busca la felicidad dentro de ti para poder perseguir tus sueños y no dejar de sonreír. Se agradecido y piensen positivo para no preocuparte tanto y no comparar, organízate y elige ser feliz.
