Palabras cristianas de agradecimiento a las Madres

Agradece el amor incondicional de las madres con palabras cristianas llenas de agradecimiento y amor. Reconoce la dedicación y el sacrificio de las madres ejemplares con mensajes inspiradores que resaltan su importancia en la familia y la sociedad. Agradece a Dios por el regalo invaluable de tu madre y por la familia que te ha dado, recordando siempre el papel fundamental que tienen en tu vida y en tu fe.

Ser mama es la decisión que tomas cada día de poner la felicidad y bienestar de alguien mas antes que la tuya, de enseñar las lecciones dificiles, de hacer lo correcto, aun cuando no estas segura de que es lo correcto, y de perdonarte a ti misma una y otra vez que te equivocas. Una madre entrega el corazón y la vida enciende la antorcha de la fe, se hace compañera de camino, no teme a nada porque ama. Una madre, no espera nada a cambio, simplemente se da, no escatima esfuerzos porque una madre, es el reflejo mas puro del amor de Dios. Mujer valiente, guerrera amorosa y regañosa eres digna de admiración. Deseo que rías en este día y que el rey de los cielos te bendiga y ponga gracia en ti.

A ti que eres mami, te deseo lo mejor de este mundo, haz dado vida a otro ser, tienes toda mi admiración y respeto. Eres una maravillosa mama, bella por dentro y por fuera. A todas esas mujeres que con amor y devoción entregan su corazón para criar, guiar y formar a esos seres que son fruto de su vientre o han llegado a su vida como una bendicion, mis respetos mas genuinos y sincera admiración. Mama tu eres mi amiga, mi guía y mi confidente. Gracias por entenderme y por estar dispuesta a escucharme siempre, te quiero mucho. Cuando cruces las aguas, el señor estará contigo, cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas, cuando camines por el fuego no te quemaras ni te abrazaran las llamas.

En este día especial, mama, oro para que el señor te conceda todas las bendiciones que necesites. Que su amor y su gracias te rodeen siempre, y que te guie en sabiduría y su verdad, y que tu vida sea un testimonio de su amor para todos los que te conocen. Padre, tuyos son los propósitos, confío y mi Fe esta en el poder sanador que tienes. Un día enviaste a tu hijo amado a liberarnos y a sanar nuestras heridas y enfermedades. Me madre hoy necesita de ti, y se que tu cuidas de ella, por favor, sánala y cúbrela con tu manto de paz y amor. Amen. Una mujer virtuosa es aquella que es capaz de transformar las circunstancias, manteniéndose firme a través de la obediencia a Dios, con un cambio de actitud y reflejando los frutos del espíritu santo. Es fiel a pesar del dolor y el desamor, nunca pierde la fe, pelea y no se rinde.