Variedad de tarjetas de buenos días cristianas diseñadas para inspirar, compartir y bendecir cada día de la semana. Hay tarjetas con mensajes bíblicos y versículos para dar los buenos días y enviar bendiciones los lunes, miércoles, jueves, o incluso el domingo. Ideales para WhatsApp, estas tarjetas de buenos días cristianas gratuitas te ayudarán a expresar amor y fe a amigos, familiares y seres queridos.
Oración del día de hoy para tener un buen día: Gracias padre por despertarme hoy, vengo ante tu presencia porque me quiero rendir ante ti antes de iniciar este día. No quiero estar apartada de ti, quiero llevarte conmigo a todas partes y que seas tú quien dirija mi vida. Ayúdame a vencer mis debilidades y hacer más como tú. Transforma mi carácter y cambio mi vida. En el nombre de Jesús. Amén. Que tu vida sea hermoso, bendecido y lleno de luz solo disfrútalo Y sé feliz. Así como tu corazón trabaja sin que lo escuches Dios está trabajando por ti aunque no lo veas. No dejes que el cansancio del día te robe el sueño de tus años de lucha y tu fe. Hora y pide fuerzas nuevas. No escuches El ruido que te rodea, mayor es la voz de Dios en tu corazón. Él te dice: mientras yo sea tu prioridad puede venir lo que venga, también puedes contar conmigo sea lo que sea, mil caerán a tu lado, 10,000 a tu derecha pero no serás golpeado.
Sigue susurrando tu oración «confía en mí». Señor hoy agradezco por estar, por ser, por venir, por intentar, por conocer, y por sentir que existe un Dios que todo lo puede punto créeme cuando agradecemos, suceden cosas increíbles. La gratitud atrae bendiciones. Hoy repite conmigo: si Cristo va conmigo a quién voy a tener. Que Dios ilumine con su luz tu camino y que la paz esté siempre contigo. Hoy tómate unos minutos de silencio y mira a tu alrededor. Si miras detenidamente, encontrarás muchas razones para sonreír y estar agradecido punto espero que hoy sientas de una forma especial el gran amor que Dios tiene para ti así que ten muy buenos días. Confía en Dios y no escuches el desánimo que te dice no luches. Ni al fracaso que te dice no lo intentes. Solo escucha a Dios que te dice no te rindas. Yo estoy contigo.
